lunes, 24 de diciembre de 2018

Paladines del evangelio en Asturias









PALADINES DEL EVANGELIO EN ASTURIAS
Por Rubén Fernández.

SANTIANES.

               
                El cura sacó una pistola del 9 corto que tenía debajo de la sotana y se la puso en el pecho al pastor protestante D. RAMÓN BLANCO SORDO, diciendo:
“ No quiero hablar más. Este es el argumento que voy a utilizar con usted”,- y todo porque aproximadamente por el año 1950, don Ramón, mientras hacía obra social y ponía inyecciones a una persona joven, vecina del pueblo, que estaba muriendo de tuberculosis, le daba testimonio de Cristo hablándole de la paz y del consuelo que sólo El puede dar. Le entregaba también folletos con el mismo mensaje. El pastor evangélico era vecino con arraigo en la misma aldea y la familia de la enferma lo soportaba mientras necesitaron de él. Pero una vez que la mujer murió, para congraciarse con el cura y quitarse el estigma de haber tenido un protestante en su casa; llevaron aquellos folletos al sacerdote, que con la valentía y la razón que otorga una pistola, le dijo al señor Blanco:
“Oiga; no estoy dispuesto a permitir que continúe haciendo esta labor”.- El pastor Blanco replico:
“¡Hombre don Melchor (que así se llamaba el clérigo), la gente necesita oír del Evangelio!”-
                -“Para eso estamos nosotros”-...y continuó amenazando en el arma. El pastor Blanco le dijo que podía disparar porque él continuaría anunciando las Buenas Nuevas de Jesucristo. Y le reprochó al cura que lo que estaba haciendo no era conforme a la enseñanza de Cristo. Con ello, el cura miró alrededor por su alguien le había visto y salió corriendo.
                El incidente tenía lugar en Santianes,  Ribadesella (Asturias), donde don José Ramón Blanco Sordo había nacido un 27 de Mayo de 1915. En 1940 fue a Cuba y allí, espiritualmente hablando nació de nuevo en Febrero de 1941, en Pinar del Río. De inmediato pensó en su tierra querida y en sus  familiares necesitados de oír el mensaje del Evangelio de Jesucristo. Con decisión y entusiasmo rebosante llegó a su aldea y sin dilación se entregó a la proclamación del mensaje de la Palabra de Dios. Junto con su esposa dedicaron sus vidas para anunciar que Cristo ofrece gratuitamente, para quien lo quiera aceptar, el Agua de Vida.



LA MADRINA.




                Una de las muchas personas que vinieron a Cristo por el ministerio del  matrimonio Blanco fue la “Madrina”, una anciana tía de don Ramón. Cuando ésta murió en Enero, creemos que del año 1055, el sacerdote católico romano de Ribadesella no estaba dispuesto a que fiera enterrada en el cementerio de la villa como don Ramón reclamaba (no había cementerio civil en Santianes) ya que ella había fallecido en la fe cristiana evangélica -vulgo protestante-.
                El cura no quería permitir que en su parroquia hubiese lugar a un entierro protestante y ordenaba que fuera enterrada en el cementerio católico y por el mismo rito.
Las autoridades religiosas disponían con arrogancia de ilimitado poder y se encargaban de que ninguna autoridad civil, incluyendo el Juez y el Gobernador, cambiaran las cosas dispuestas por la iglesia romana. Así el Alcalde dice a don Ramón Blanco:

“Mañana por la mañana iremos a enterrar el cuerpo aun si tenemos que disparar y pasar por encima de otros cadáveres”-.

                 
Toda la noche un buen número de creyentes cristianos evangélicos habían estado haciendo guardia en la casa y a la vez ser testigos de los acontecimientos. Ya entrado el día observan una variopinto procesión con reminiscencias de la Inquisición.
                Allí, efectivamente, se presenta el Alcalde, el Teniente Alcalde, toda la corporación de los concejales. Un capitán, un sargento y dos números de la  Guardia Civil. También el Juez, el Secretario. Toda la oficialidad de Ribadesella estaba a allí aquel día. Y por supuesto también el sacerdote, instigador de todo.
                 Esgrimen armas, amenazan, pretenden entrar, hacen ademanes de derribar la puerta. Don Ramón les dice que sin mandato judicial no les permite pasar ni llevarse el cuerpo. Por lo que más tarde traen el mandato basado en testimonios falsos del capitán de la Guardia Civil y del mismo sacerdote. Así que por la fuerza, con mentiras y atropellando conciencias, sin respeto ninguno enterraron con la bendición del romanismo en el cementerio de Santianes a la “Madrina” a quien llegó a conocer quien esto escribe.
                Pero el celo de los queridos hermanos Blanco por predicar el Evangelio leshacía más decididos, sostenidos por la gracia y el poder de Dios. Aunque no les faltaron asechanzas sin fin; teniendo que enfrentarse a amenazas de bombas, a intentos de ser tirados del tren en marcha por testificar de Cristo durante el trayecto. Su cara era apedreada. En el pórtico de la misma aparecían muñecos llenos de alfileres. Tenían que soportar la persecución policial. Sña. Esther sufrió un atentado que pretendía tirarla al mar por un acantilado, siendo rescatada “in extremis” por un vecino algo más sensato.
                Una pareja de creyentes de la iglesia en Santianes hubieron de esperar nueve años para poder contraer matrimonio, después de pasar su expediente por el juzgado de paz, por el de instrucción y finalmente por la sala 4ª del Supremo. Entonces Manuel Capín y Pilar se pudieron casar cuando el fallo favorable vino en el año 1962.
                Ante la adversas circunstancias, don Ramón solía decir:
“ Yo estoy en las manos del Señor y he de dar testimonio de El aquí y allá y, donde sea. Y si Dios permite que me maten, pues gloria sea al Señor; es un testimonio más que va en contra de ellos. Pero y creo que el Señor me guardará”.

OVIEDO.
La Iglesia Protestante del Naranco.



                Después de varios años de ministerio en Santianes (Ribadesella), la familia Blanco se traslada definitivamente a Oviedo. No sin antes dejar establecida una congregación en Santianes, compuesta de creyentes procedentes de varios lugares y aldeas de la comarca, incluyendo a Collera , pueblo donde los hermanos Blanco habían establecido contacto con los padres del que hace este relato cuando contaba tres años de edad. Esta familia era la única evangélica (protestante) entre los varios pueblos de los alrededores. Eran los años 1948 y siguientes...
                D. Ramón y Dña. Esther Blanco arraigan en Oviedo sobre el año 1955. De inmediato se entregan a la predicación del mensaje del Evangelio. No había otra iglesia evangélica en la ciudad y comienzan a tener reuniones en su casa de la entonces calle José Rodríguez, 27 en la Ciudad Naranco. Aquello supuso una tremenda conmoción en la capital del Principado. Y la “Iglesia Protestante del Naranco” fue muy notoria. Las reacciones del Catolicismo Romano no se hicieron esperar y siguieron persecuciones, desprecios, rechazos y atropellos. No había entonces libertad religiosa y los cristianos evangélicos no teníamos derechos, éramos considerados unos herejes. Pero la gracia y el poder de Dios sostuvo a sus hijos como siempre ha ocurrido en la historia de la Iglesia de Cristo.
                De aquellas reuniones semiclandestinas surgieron un buen número de creyentes. Los primeros fueron la familia Santamarta. Nuestro hermano don Roque Santamarta ya en la presencia gloriosa del Señor y su lija Carmen, quien hoy día forma parte de la iglesia. Ambos fueron los primeros bautizados de la iglesia en Oviedo. Pronto creyeron otras almas que aún perduran entre nosotros, como el hermano José Mª Hurtado y la familia Pena de Rioturbio. A éstos nos referiremos más adelante.


DOS SACERDOTES CATÓLICOS SE CONVIERTEN A CRISTO.



                Como consecuencia del ministerio infatigable de la familia Blanco, y ahora ya también de un buen número de creyentes; dos sacerdotes católicos se convierten al Evangelio y abandonan la Iglesia Romana           
                Uno de ellos es Enrique Fernández quien era cura en La Felguera, graduado en Humanidades, Filosofía y Teología del Seminario Metropolitano de Oviedo. Alrededor del año 1960 apostata del romanismo y abraza el Evangelio de Jesucristo. Obviamente tubo que marcharse de Asturias.
                Pero fue por el año 1962 cuando el catolicismo asturiano experimentó otra tremenda sacudida. Porque inesperadamente (para el mundo católico) don Celso Muñiz, padre espiritual del Seminario de Oviedo y profesor del mismo centro, confesor de confesores, director espiritual de retiros en Covadonga. A quien los seminaristas llamaban “San Celso” dado su espiritualidad; se convierte a Cristo y ha de abandonar con urgencia la Iglesia Católica. Se dice que a consecuencia del hecho, el Arzobispo de Oviedo dimitió.
                Ambos sacerdotes se entrevistaban en secreto o de incógnito con don Ramón Blanco hablando durante horas y hasta noches enteras acerca del Evangelio tal como nos lo revela las sagradas Escrituras. Los dos ex-sacerdotes ejercen en la actualidad su ministerio dentro de la iglesia cristiana evangélica en otros países.
                El Señor bendecía su iglesia en Oviedo y el Evangelio era proclamado con el poder del Espíritu Santo, así la iglesia se fortalecía y se desarrollaba. Muchas almas venían en contacto con el refrescante mensaje de la Sagrada Escritura y unas permanecían y otras abandonaban motivado por el ambiente hostil de la sociedad y los antagonismos de familiares y amistades.
                El hermano José Mª Hurtado nos relata en la actualidad como era la situación de aquel tiempo, mediante sus experiencias personales. La iglesia protestante del Naranco estaba situada en el domicilio particular de los hermanos Blanco, la calle que hoy se denomina Torrecerredo núm 37, cuya casa todavía permanece. El colegio Loyola que se encuentra próximo contaba por el año 1962 ó 1963 con un capellán llamado D. Marcelino, quien cuando se enteró que Hurtado tenía una Biblia en el escaparate de la “Peluquería Pichi”, y que asistía a las reuniones “protestantes” ordenó que todos los niños que del citado colegio acudían allí para cortarse el pelo dejaran de hacerlo. El resultado fue que muy contadas personas de la vecindad se atrevían a usar los servicios de un peluquero protestante. Por lo que nuestro hermano, se vio en la necesidad de emigrar a extranjero para trabajar.


RIOTURBIO,(Mieres)   Y MOREDA



                Ya por aquellos años D. Ramón y Dña. Esther Blanco tienen la visión de extender el mensaje del Evangelio por otras latitudes de la provincia y así surgen contactos en la Cuenca del Caudal. De donde proceden los hermanos  Pena que también hoy permanecen entre nosotros. De sus experiencias también obtenemos idea de lo que era vivir como cristianos evangélicos en medio de una sociedad fanática y ciega espiritualmente. Era el año 1964 cuando en la sala-comedor del hogar de estos creyentes, calle G, portal 4 - 1ª Dcha. en Rioturbio (Mieres), nos encontrábamos un domingo por la mañana reunidos en culto para alabar a Dios y participar de la Mesa del Señor. Mientras que el obrero Rubén Fernández (quien aquel mismo año había llegado para hacerse cargo de la obra), procedía a la distribución de los emblemas del pan y del vino; inesperadamente se oyen en la puerta unos toques urgentes y fuertes, cuando se abre penetran al interior un sargento y un número de la Guardia Civil que sin respetar nada ordenan y exigen que aquella reunión debe interrumpirse por ser ilegal y llevan al cuartel para declarar al inquilino de la casa, hermano Pena; a D. Ramón Blanco y a Rubén Fernández.
                 Así compelidos vamos con los guardas pero se nos une D. Luis, el cura del lugar quien nos esperaba abajo en la calle y orgulloso y triunfante dirige la “comitiva” hasta el puesto de las autoridades donde se nos toma declaración y como a maleantes se toman nuestras huellas.
                 Antes de concluir todas estas diligencias el sacerdote, instigador de todo como casi siempre, ya se había ido. Una vez libres de la presencia del “valiente” cura, los mandos del cuartel de la Guardia Civil, se deshacen en disculpas con nosotros. Todavía se intentó privar de la vivienda a la familia Pena pero el Señor no lo permitió.

                D. Ramón y su esposa eran incansables en la evangelización y de ello habían hecho la misión de su vida. Por lo que también se establecen reuniones periódicas en Moreda. Una moto Vespa era el vehículo utilizado para el transporte. Primero comienzan a reunirse en la casa de una tía de Rubén Fernández. Más tarde en el hogar de otra familia de creyentes que surgió allí.
                Esta última familia se traslada a residir a Madrid y como ya los hermanos Blanco se habían fijado la capital del país como el próximo lugar de su ministerio, comienzan con ellos otra nueva iglesia allí, calle Pelícano (Carabanchel Bajo). Iglesia que también daría mucho fruto.
                Los primeros años de la década de los sesenta fueron, pues, años de prosperidad espiritual para la “Iglesia protestante del Naranco” como popularmente era conocida en la ciudad. Y una vez ya establecida, los hermanos Blanco fundadores de la misma, sintieron, como ya queda reflejado, que el señor los dirigía a servirle en la capital del país. Fue también época de cambios internos para la congregación.
                En Mayo de 1964 llega a la iglesia como obrero un chaval con 19 años y un día de edad, procedente del seminario en Inglaterra; el actual pastor de la misma. El 8 de Noviembre de 1964 es ordenado por la iglesia para el ministerio, la imposición de manos fue hecha por el pastor D. Ramón Blanco, Dña. Esther de Blanco, la misionera Frances Schultz, D. Roque Santamarta, D. José Mª Hurtado y el Rev. Ronald Anderson. En Junio de 1969 la iglesia, en Asamblea General, elige como su pastor al hasta entonces co-pastor Rubén Fernández que hoy, 28 años después, continua en ese ministerio.
                Son muchas las experiencias que se podrían relatar referidas a la vida y ministerio de nuestros hermanos Blanco, consagrados y fieles a la causa del Evangelio en Asturias. La pregunta surge imperativa: ¿Dónde estaríamos nosotros hoy, espiritualmente hablando, si no hubiera sido por esta familia que abriendo su hogar se entregó con paciencia y pasión al anuncio del bíblico mensaje del evangelio de Jesucristo? ¿Existiríamos como iglesia? ¡Damos gracias al señor por ellos!
                Al igual, sin duda, que lo hace la familia Collia. El hermano D. José M. Collía asistió por primera vez al culto en Santianes con ocasión del entierro de la “Madrina”, allá por el año 1955 acontecimientos que ya se relataron. Donde se refiere que fue el sacerdote católico iniciador de toda la oposición; don Melchor se llamaba el clérigo.
                Cuando nuestro hermano don Ramón Blanco relataba algunas de estas vivencias en nuestra iglesia, entonces sita en la calle Manuel de Falla (Pumarín), el 11 de Septiembre de 1983; citaba  a Rm. 8:28 “Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. Y añadía:
                “ Lo precioso es ver como el Señor puede usar a cualquiera, y digo a cualquiera porque si me ha usado a mí, yo me considero inútil, si nos ha usado a nosotros, a mi esposa y a mi, ella tan pequeñita y yo tan grandote pero con tan poco salero, pues entonces yo creo que puede usar a cualquiera de ustedes para hacer una obra para él... Así que hermanos míos amados, como decía el apóstol Pablo: esforzaos en el Señor siempre, no desmayéis porque lo que hacéis para él , no va a ser en vano”.
                El pastor don Ramón Blanco con su familia desarrollaron su ministerio en Madrid durante 17 años donde permanecieron hasta jubilarse en 1980, pasando a residir desde entonces en Benidorm (Alicante). Nunca olvidarían a la tierra y las gentes de Asturias, manteniendo contacto y visitas con la iglesia aquí.
                Desde que en Cuba don Ramón se convirtió a Cristo por las palabras del Evangelio:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”;
                Su pasión por proclamar el mensaje de su Salvador fue constante. Pudiéndosele adjudicar las palabras del apóstol Pablo:

“¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!”   (  1 Cor.  9:16 ).



                               Con ese propósito vivió él y su esposa, hasta que el Señor le llamó a su presencia el 25 de Noviembre de 1988. La despedida terrenal en el Cementerio Nuevo de Benidorm fue oficiada por el pastor D. Francisco Baena.
                Nuestra iglesia estuvo oficialmente representada por los ancianos D. Emilio Carballo, Dña. Carmen Santamarta y el pastor.
                En dicho acto tomaron parte varios siervos de Dios, hijos espirituales de los hermanos Blanco y que también se formaron como ministros en las iglesias establecidas por D. Ramón y Dña. Esther: D. Carlos Gómez, casado con Dña. Yolanda, la única hija del matrimonio Blanco, hoy pastoreando obra pionera en El Escorial, afiliado a la Federación de Iglesias Evangélicas Independientes de España, Producto de la iglesia en la calle Pelícano de Madrid; D. Vicente Pena, hoy pastor de una iglesia en Valencia, afiliada a las Asambleas de Dios, producto de la iglesia en Rioturbio (Mieres); D. Constantino Justo, pastor en Alicante de una iglesia afiliada a la Agrupación Evangélica, producto de la iglesia en Oviedo; D. Manuel Espejo, pastor de una numerosa iglesia, Asamblea Cristiana, en Jerez de la Frontera, afiliada a la Comunión de Iglesias y Misiones Evangélicas (CIME), producto de la iglesias en Madrid; D. Rubén Fernández, pastor de la “Iglesia Evangélica de Oviedo”, afiliada a la CIME, producto de la iglesia en Santianes. (En su origen y durante muchos años nuestra comunidad aquí en la capital de Asturias, se denominó “Iglesia Bíblica”).
                Todos los siervos de Dios, hoy pastoreando iglesias, que surgieron del ministerio de los Sres. Blanco desean seguir el ejemplo de sus padres espirituales y maestros; proclamando a tiempo y fuera de tiempo el Evangelio de Jesucristo a una sociedad española que ya no tiene iglesia oficial que con su intolerancia y funesto fanatismo atropelle conciencias, encierre en cárceles, ejerza persecución a todos los niveles, discrimine en los cementerios, en los trabajos, en las escuelas y universidades, que avergüence a soldados en el servicio militar, que clausure iglesias, que multe a pastores y congregaciones, que pongan un sin fin de dificultades para contraer matrimonio civil. O que frente al fenómeno de la Iglesia Evangélica, la actitud de la mayor parte de los católicos españoles y sobre todo de la jerarquía y de los teólogos, fuera de una suficiencia engreída e hiriente, una actitud peyorativa y discriminatoria. Ello se explica en parte porque la casi única visión que del protestantismo tenían los elementos romanistas era la proporcionada por la Contrareforma y/o el Concilio de Trento.
                Por lo que el creyente cristiano evangélico era visto como un hereje, cuya presencia no se podía tolerar en una sociedad aferrada al principio de una pretendida unidad religiosa del catolicismo romano. Este concepto negativo ha prevalecido en la mentalidad española hasta no hace mucho.
                Aunque hoy ya no se amenace con pistolas para intentar detener el anuncio del mensaje cristiano; nuestra sociedad sí que necesita con urgencia conocer que Jesucristo es la única alternativa válida para la necesidad y los problemas de los españoles. Por ello el hermano Blanco solía también citar a Romanos 1:16; “No me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”.
Un himno favorito de don Ramón que cantaba con gozo es:
El oro y la plata no me han redimido, la entrada en los cielos ni puede comprar; la sangre de Cristo es mi sola esperanza, su muerte rescate consiguió ganar.
Me redimió mas no con plata; me compró el Salvador, con oro no más con su sangre, grande precio de Su amor.
                Después de una grave enfermedad que le tuvo convaleciente durante muchos meses, don J. Ramón Blanco Sordo, fue promocionado a la gloria a los 73 años de edad, donde  “estar con Cristo es mucho mejor”. En la lápida su esposa Dña. Esther, hizo inscribir el texto de 1 Tesalonicenses 4:16-17.
                Ambos han sido embajadores, mensajeros, valientes y fieles paladines del Evangelio en Asturias. ¡Gracias a Dios por ellos!.
               
               
  CARTA DE DON RAMÓN BLANCO:  Madrid   26-11-1981

                Querido hermano De León:

                Muchas gracias por su buena carta, con referencias. Si que conozco a su cuñado Luis, de quien conservo grato recuerdo, especialmente de antes que él se viniese a Madrid y luego a Valladolid. Mis saludos para él junto con los mejores deseos en su ministerio. Me alegro  mucho de su regreso a Gijón.
                Coincidió su llamada telefónica con la visita que con motivo de mi operación me hizo el pastor de Oviedo, Rubén Fernández, quien me habló muy bien de Vd. Por todo me place contestar a sus preguntas a continuación.
1.- A- Comencé la obra en Asturias en el año 43 y en Santianes, testificando y dando clases de cultura general a chavales entre los cuales  el Señor me concedió algún fruto, que sirvió para que otros se interesaran también.
     B.-Conocí al Señor en Cuba y vine a Asturias por motivos de salud, aunque en mi  conversión ya sentí el peso por mis familiares y compatriotas, a quienes como a mi les concernía la salvación de sus almas, pero sin oportunidad de conocer a Juan 3:16 que tanta bendición había traído a mi alma con el perdón, paz y contento que solo el Señor puede dar con su  salvación.
     C.- Mi esposa se unió a mi en esta labor el año 48 y doy gracias al Señor por su fiel colaboración a lo largo de todo mi ministerio.

2.-            Mis primeros contactos pastoreando fueron en Oviedo, a donde nos trasladamos en el año 1954 y desde luego fue allí donde vivimos que desarrollamos mas actividad y donde el Señor nos concedió establecer iglesia, que para su gloria y por su gracia continua con uno de sus primeros frutos al frente, Rubén Fernández, antes mencionado, aunque él no fue fruto propiamente de Oviedo, sino de Santianes.

3.-            En cuanto a métodos, no, no fue la furgoneta. Esta vine a tenerla en año 1966 estando ya en Madrid. Estando en Santianes teníamos como medio de trasporte una xarret con caballo y una bicicleta. Luego en Oviedo tuve una vespa primero y luego un coche del año 36.
                Puedo decir que el mejor medio de divulgación fue la visitación y el testimonio en el parque.

4.-           Madrid y Oviedo fueron las dos poblaciones donde hicimos mayores esfuerzos, aunque en Asturias establecimos puntos de misión en Mieres, y Moreda también. En ambos lugares el Señor nos concedió algunos frutos, aunque los de Moreda trasladaron su residencia a otras regiones.

5.-           Las iglesias se fueron formando mediante la obra y dirección del Espíritu Santo con la Palabra escrita, siendo colaboradores mas directos en la parte humana, primero mi esposa, siguiendo Fernando Borbolla (quien en el año 1961 se apartó de la iglesia, no del Señor) José María Hurtado,  Rubén Fernández, Constantino Justo, Carlos Gómez, etc.         La Iglesia de los Hermanos en Gijón, también colaboró con nosotros, especialmente hasta que nos mudamos a Oviedo.

6.-           Mi esposa había pastoreado ya las iglesias en América con seis años mas de obra misionera en Cuba, obra que comenzamos los dos, pero que yo bien pronto tuve que abandonar, regresando a España por razones de salud. Por mi parte no tenía experiencia en cuanto a la organización de la Iglesia. Como dice el poeta, fue al andar que se fue haciendo el camino.
                En cuanto a enseñanza yo tenía una formación de oídas y mas por el estudio personal. Lo que si tenía era un gran celo por la causa del Señor, que, tanto a mi esposa como a mi, nos costó pasar hambres y otras necesidades en Cuba y luego peligro hasta la muerte en varias ocasiones en España. ¡Gloria al Señor por todo.!
                La verdad es que El es fiel para cumplir todas sus promesas, y hoy con 66 y 68 años es una buena prueba que El nos ha guardado, prosperándonos también en lo material, que en ocasiones hubimos de poner en el altar también.

7.-           Una vez establecida la obra en Oviedo pensamos en irnos a otro lugar ¿donde?. Nuestra Misión y obra fueron totalmente interdenominacionales, en el mas completo sentido de la palabra. Claro está  dentro de la base del nuevo nacimiento. Por esta razón nos ha tocado sufrir incomprensiones y  aprovechamiento de otros, ocasionándonos bastantes pérdidas de miembros. Comprendo que el móvil de los que así obraron lo hicieron creyendo hacer bien. Estabamos solitos. A veces teníamos que viajar a Madrid, para tratar con autoridades por asuntos de la Iglesia ( estuvimos nueve años pendientes de la realización de un matrimonio, que dio tres vueltas, juzgado comarcal, instrucción y sala cuarta del Supremo). tres veces por cada uno. Por otra parte Madrid era un centro muy importante y con mucha necesidad. Era el sector que nosotros elegimos, Carabanchel, se han establecido posteriormente seis iglesias mas. Esperamos también que la Misión al serles mas asequible el llegar hasta nosotros,  que se interesarían mas por España y mandarían mas misioneros.
                Teníamos pendientes también la educación de nuestra hija, Yolanda, que por haber pasado dos años en América, estaba introducida en la enseñanza de aquel país (U.S.A.) y que en Madrid podía continuar en el mismo plan de estudiar y gratuitamente, como ciudadana americana e hija de misionera americana también. Se trataba de la escuela americana para los hijos de militares de la base.
                Hubo también la consideración, y esto como un reto, del peligro atómico para Madrid por el hecho de tener la base tan cerca, cosa que se comentaba mucho entonces,  aireado por Rusia, para promover la protesta. Para mi  pesaban las almas que podían perecer sin Cristo por no haber oído Juan 3:16
                Si,  nuestro ministerio interdenominacional y tan solitario no fue cosa facil y con  dolorosas experiencias; pero viendo ahora el fruto que el buen Señor nos ha concedido, ¡gloria a El por todo! estamos muy contentos y agradecidos, sintiendo que no he aprovechado mas las oportunidades.
                Fueron diez los obreros del Señor que hemos visto salir de nuestros grupos (con la Misión solo han quedado dos). Desde la Iglesia en Pelicano 26, Madrid, se han comenzado obras que continúan prosperas en Mostoles, Parque de Lisboa, Jerez de la Frontera, Sevilla y Villamartín.
                El año pasado nosotros renunciamos a la misión y este año en el pastoreado de Madrid también. Los que nos han reemplazado son misioneros de la Iglesia Nazarena, denominación bastante fuerte en América, muy similares en doctrina excepto lo de “inter”. Esta misión viene con verdadero interés y posibilidades de hacer obra en España. Están bastante extendidos en Europa ya, especialmente en Inglaterra y Suiza, donde tienen sendos Institutos Bíblicos. La obra en Alemania esta bien establecida también. Tienen  en otros paises europeos y del oriente Medio.
                No sabemos ahora de nuestro futuro, oramos al Señor para que el Señor nos dirija de modo que El sea servido de la mejor manera en el resto de nuestra vida.
                Con la operación se me acentuó mi temblar de pulso, por lo que comencé como un borrador para que mi esposa la transcribiera ya que no tengo máquina aquí para hacerlo. Pero ha resultado tan extensa que si espero a mi esposa, nunca llegará a Vd., así que, con sentimiento mío y el perdón por anticipado que le pido, le voy a enviar este borrador. Espero que pueda descifrarlo. Gracias por su comprensión. Que el Señor le bendiga. Con amor cristiano, suyo.  RAMÓN BLANCO.


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