Manuel de León.- junio 2006
Recorrido histórico y social.
Poco o casi nada se ha escrito sobre el protestantismo en
Asturias. Los pocos relatos referidos a los evangélicos, pueden resumirse en
algunos párrafos, dedicados a Besullo y a Casona, por Juan Antonio Cabezas,
Juan José Plans o Evaristo Arce. Tenemos que agradecer su interés en la
investigación, pero su relato ha quedado inválido al faltarles conocimiento en
algunas referencias, y otras veces su tendenciosa narración desluce el intento.
Frases como que Asturias es de "arraigada catolicidad" o que somos " secta
evangélica" que leían la "Biblia en común" o que los católicos tenían "el deseo
de ampliar la alfabetización" etc. no responden a una infima realidad
interpretativa de los hechos. Sin embargo el intento es de agradecer y en
algunos casos, la investigación ha sido certera, como correspondería a buenos
profesionales de la historia, que los son.
"Besullo - dice Juan Antonio Cabezas -
situado en la zona mas septentrional del concejo de Cangas de Narcea, a 17
kilómetros es necesario recorrer por una mala carretera vecinal que trepa por
las verdes y forestales laderas de la Sierra del Gato, se encuentra el pueblo de
Besullo, asentado sobre una collada de la citada sierra. Al Norte del pueblo por
el fondo de un pequeño valle de praderas, se desliza el pequeño río Veiga,
afluente del Poñar.
Cuenta Besullo unos trescientos vecinos y su demografía no ha
cambiado notablemente en los últimos cien años. En las últimas décadas del siglo
XIX y primeros treinta años del actual, una gran parte de los habitantes de
Besullo, sin abandonar las tareas tradicionales del pastoreo y la agricultura de
secano, se habían convertido en artesanos del hierro. Este procedía de las
grandes fábricas siderúrgicas de la provincia, pero se batía y preparaba en tres
martinetes que funcionaban escalonados en la pina ribera del río Veiga. Los
artesanos de Besullo se habían especializado en la construcción de los carros
llamados del país, herramientas, aperos de labranza, utensilios para el hogar,
desde potas a sartenes, cangilones y otras manufacturas de hierro, que se
vendían en los semanales mercados de Cangas y en otras villas de la zona
occidental de la provincia.
Puede decirse que la historia moderna de Besullo (la antigua
gira en torno a una abadía y monasterio benedictinos) empieza en 1872, cuando el
alemán residente en Madrid, don Federico Fliedner, funda allí, por medio de
algunos besullenses que habían sido sus servidores en la capital de España, una
capilla protestante de la rama Evangélica. La original dualidad religiosa hizo
de Besullo un pueblo distinto. La comunidad evangélica empezó con veintitantos
miembros "hermanos", pertenecientes a cuatro o cinco familias emparentadas entre
si. Alentados por las visitas, no muy frecuentes, dadas las dificultades de
transporte, del pastor Fliedner, que también los ayudaba económicamente.
Fliedner tenía instalada una escuela y capilla evangelista en la calle Bravo
Murillo de Madrid, donde continúa regida por alguno de sus descendientes. La
comunidad de Besullo estaba integrada en su casi totalidad por artesanos del
hierro, que manejaban el último martinete que funcionó hasta hace menos de diez
años(1965) y tenían varias forjas catalanas, donde al final solo se construían
carros, ya que las demás manufacturas fueron sustituidas por las producidas en
serie por procedimientos mecánicos, que eran mas lijeras y manejables.
La proximidad de los miembros de otra confesión religiosa, cosa
insólita en el centro de la provincia como Asturias, de tan arraigada
catolicidad, provocó al principio algunos conflictos. Pero los herreros
protestantes, con su martinete y sus fraguas, apoyados por su pastor don Teodoro
Fliedner, hijo del fundador, continuaron su tradicional artesanía y sus lecturas
de la Biblia en común, los días de precepto.
El miedo al contagio ideológico y un afán de poner diques de
extensión de la secta, estimuló a los católicos de Besullo, tanto en el cultivo
de la fe católica como en el deseo de ampliar la alfabetización de la juventud.
Cierto que los católicos costeaban alguna carrera eclesiástica, pero la
comunidad protestante llevaba chicos de Besullo a la escuela de Madrid, donde
primero con la protección de don Federico y después de su hijo don Teodoro,
cursaban carreras de abogados, profesores de Filosofía y Letras o teólogos
protestantes, que luego iban al extranjero.
En los años finales del siglo XIX, don Federico Fliedner, su
hijo don Teodoro y un pastor inglés, conocido en Besullo por Mr. Brown, hacían
frecuentes visitas a Besullo y en alguna ocasión tuvieron que aguantar pedreas
de los chicos de la escuela azuzados por algún maestro intransigente en materia
religiosa, Desde principios de siglo, los extranjeros se desilusionaron al ver
que la comunidad no solo no aumentaba, sino que parecía condenada a su
extinción. Dejaron de subir a Besullo. Desde entonces los pastores de la pequeña
comunidad fueron los besullenses don Manuel Rodríguez, su hijo Doroteo y el
nieto don Daniel, actual jefe de la ya casi extinguida comunidad.
En la casa solariega que poseían en Besullo los Queipo.Florez,
de Cangas, que a principios de siglo estuvo destinada a escuela y vivienda de
los maestros, nació en 1903, hijo del maestro besullense don Gabino Rodríguez y
de su esposa, también maestra, doña Faustina Alvarez, natural de la provincia de
León, el que con el seudónimo de "Alejandro Casona" sería uno de los grandes
creadores del teatro español en este siglo, con amplia proyección universal.
A Besullo volvía "Casona" en los veranos de su juventud para
pasear las vacaciones, y dedicarse a su diversión favorita, la caza por las
sierras vecinas del Pomar y la Serrantina. Allí convivía con sus amigos, los
constructores de carros y los servidores del martinete, único que funcionaba a
pleno rendimiento en aquella zona de Asturias. Sin duda, de aquella
compenetración con aquellas gentes supersticiosas y sensibles a lo sobrenatural,
surgieron en su espíritu de gran creador la ternura y la poesía de obras de
lirismo trascendente como "La dama del alba"
Un verano de los últimos años veinte, "Alejandro Casona", vino
a Besullo, desde el Valle de Arán, donde ejercía su carrera de maestro. Traía
escrita una obra de teatro en la que él ponía muchas ilusiones. En una mesa de
la tienda de su primo Graco corrigió y retocó aquellos folios, que poco después
presentaría al Premio Lope de Vega, que al obtenerlo, lo consagró como autor. Se
trataba de "La sirena varada"
Era su Arcadia verde y cinegética de Besullo, por el camino del
martinete, donde pasaba horas viendo funcionar la elemental máquina hidráulica y
en conversación con los herreros protestantes, donde el genio poético y
campestre de besullense, Alejandro Casona refrescaba y fortalecía cada verano
sus raíces biológicas.
Yo diría que la facilidad de comunicaciones y el desarrollo de
la gran industria siderúrgica, dentro de la región asturiana, debilitaron a un
tiempo la secta evangélica de Besullo y la artesanía del hierro. De los tres
martinetes que machacaban lingotes a la ribera del Veiga, solo quedaba uno, el
de los protestantes, a principios de siglo. A partir de los años veinte, los
constructores de carros besullenses y los herreros amigos de Casona, también
envejecieron y se fueron jubilando del oficio. La industria artesana entró en
decadencia. Los jóvenes preferían trasladarse a las zonas industriales y
especializarse en otras actividades mejor remuneradas."
Besullo - dice Evaristo Arce - en "Obra inédita en
Casona"es un pequeño pueblo agrícola y artesano, situado a unos 17
kilómetros de Cangas de Narcea. En él residen poco mas de dos centenares de
habitantes y conviven desde hace mas de un siglo dos comunidades religiosas: la
católica y la evangélica, sobre cuya implantación existen diversas teorías.
Lo que si se sabe, a ciencia cierta, es que hacia 1869 la
Sociedad Bíblica envió a Besullo a un pastor ingles, al que seguiría mas tarde
el alemán Federico Fliedner. Superadas las fricciones iniciales - que no pasaron
de ser eso, fricciones - los besullenses militantes en un y otra confesión
religiosa coexisten armónicamente dando al mundo un ejemplo admirable y
anticipado del espíritu ecuménico y posconcialiar"
Como veremos mas adelante, no siempre hubo este espíritu de
pacífica convivencia por parte católica. Todas sus fuerzas y sus enmarañadas
artes se desplegaron entonces, aunque ello no supusiese un gran obstáculo para
el protestantismo asturiano.
Si es cierto que Besullo ha quedado como el pueblo que mas
obreros ha aportado a la Obra evangélica en España, también la historia de este
pueblo está muy relacionada con la abadía y el monasterio benedictino, que data
del siglo X y que sin duda mantuvo estrecha relación con el fundado por el Conde
Piniolo en Cangas de Narcea, un siglo después y así mismo confiado a los
benedictinos.
Solo hasta que un cura postconciliar "que se llevaba muy bien
con el último pastor -dice Arce - un paisano del pueblo Daniel Rodríguez "de
Xuacón", es cuando se logran algunas fotografías en los que el sacerdote y el
pastor jugaban la partida en el bar, en compañía de otros vecinos."
En julio de 1984 el pastor Daniel Rodríguez de "Xuacón"
subía a la presencia de su Salvador, a la edad de 88 años. Con él moría también
esta centenaria congregación. En estas fechas el diario La Nueva España
decía cosas como, que sus hijos Lulo y Dina, únicos creyentes de Besullo, no se
sienten con fuerzas para seguir la "labor que ha dejado vacante su padre". En
este artículo se hacía referencia a la Guerra Civil española y hasta el año 1950
los cultos estuvieron prohibidos. Es en este año de 1950 cuando Daniel se hace
cargo de "la comunidad" habiendo sucedido a Doroteo Rodríguez.
Daniel era natural de Besullo y había nacido en 1896, llegando
a hacerse popular por la cantidad de reportajes y entrevistas que a lo largo de
sus 40 años de pastor le hicieron, tanto en prensa como radio, televisión e
incluso cine.
Un reportaje del periodista y escritor a Juan Antonio
Cabezas, titulado "Avanzadilla postconciliar" levantó alguna que otra
protesta, lo que le valió aún para adquirir mas popularidad, pues en dicho
trabajo se recogían varias fotografías en los que un cura de los denominados
"ye,ye", don Miguel, párroco de la Iglesia católica de Besullo aparecía
alternando con el pastor de la Iglesia evangélica, don Daniel e incluso
echando un tute en el bar. En Navidad del año 1972 el párroco de Besullo
asistió a los cultos evangélicos y Daniel a su vez como réplica leyó el
Evangelio de la misa de gallo en la Iglesia católica.
Besullo también esta relacionado por la vinculación de
Alejandro Rodríguez "Casona" cuyo abuelo "Alejandrón el calderero" por un tiempo
perteneció a esta congregación evangélica. Casona es el hijo mas ilustre, entre
otros ilustres. No parece que Casona haya estudiado en "El Porvenir" de Madrid,
-colegió evangélico que tantos hombres de Besullo formó -, pero parecen todos
los autores encontrar raíces evangélicas.
En el libro de Juan José Plans "Casona" inserta una
carta ficticia, hecha de historia vieja y cartas de protestantes Besullenses. Se
titula: "Carta de un vecino de Besullo"
"El nombre de Besullo, según algunos, alude a los muchos
abedules que había en su area.
Su origen rebasa los tiempos de la dominación romana. Y es,
quizás, en esta época cuando haya tenido su momento de esplendor, como lo
atestiguan los cuatro mazos o herrerías hidráulicas que había en sus
términos.
Es de suponer que esta fuerte industria metalúrgica tuviera su
origen con las profusas excavaciones, que los romanos hicieron en todo este
contorno en busca del codiciado oro. Aun hoy en el implacable transcurso de los
siglos, cualquier observador puede apreciar los muchos embalses, las largas
traídas de agua y las grandiosas excavaciones.
Para realizar estas titánicas obras, con razón llamados obras
romanas, se necesitaba mucho hierro, y para obtener dicho material, nacieron las
herrerías.
Que Besullo fue un gran centro de estas obras lo atestiguan los
nombres de "Castiello" Castillo y el del Castro, que son dos lugares que definen
a Besullo.
Con el transcurso de los años, este pueblecito de unos
dieciocho vecinos pertenecía en parte al convento de Corias y en parte al Señor
Feudal, en cuya casa, la "Casona" nació el hijo mas preclaro de este bello
rincón asturiano y gloria de las letras patrias, Alejandro Rodríguez
"Casona".
Sería un desnaturalizado, si Casona no amare este rincón
arcadiano, donde a la sombra de estos robustos castaños y al susurro de los
serpenteantes riachuelos escribió algunas de sus primeras obras y donde, rodeado
de sus amigos los maestros, las leía antes del estreno. Si, Casona amaba a
Besullo, y Besullo le amaba a él. Muchos recuerdos, muchas, muchas horas
felices.
Pero con ser Casona un hombre que da gloria a la Patria, no es
el único hijo ilustre de este Besullo de 60 vecinos, sino que Besullo es cuna de
otros mas, y entre estos tenemos a un Lorenzo Rodríguez Castellano, que ostenta
la medalla de Alfonso X el Sabio, sin mencionar a otros profesores, médicos,
abogados, farmacéuticos etc,etc.
Besullo ha sido como un luminoso faro sobre las montañas
escabrosas y escondidas.
¡Que bueno es hacer justicia! porque nos acerca a Dios que es
el sol de Justicia.
No se sabe a ciencia cierta el origen de la Iglesia Evangélica
en este lugar incomunicado; pero hay una teoría que pudiera ser muy acertada: Un
emigrante había conocido en el extranjero alguna Iglesia evangélica con la que
estaría en relación y al regresar a la patria chica, ha podido ponerse en
contacto con la recién fundada Sociedad Bíblica, la cual mandó un pastor o
evangelista hacia el año 1869.
Esta congregación ha tenido cuatro pastores propios, no sin
haber vencido las dificultades propias de la intransigencia o incomprensión;
cosas que quedan muy lejos, pero gracias a Dios este pueblecito ha sido un noble
ejemplo no solamente para España entera, sino para el mundo, por donde el
nombre de Besullo es conocido.
Esta congregación estuvo alentada en un principio por una
misión inglesa y luego por una alemana, cuyo pastor don Federico Fliedner era un
verdadero enamorado de Besullo.
Se cuenta que alojó a un tiempo a cuatro besullenses con el
mismo nombre y apellido de Manuel Rodríguez en su casa frente a la Almudena de
Madrid.
Como uno de ellos estuviera un día triste y abatido, le
preguntó: "Manulo" ¿que tienes? y Manulo le muestra la carta en la que se le
notifica que la casa y las fincas paternas serían embargadas para fecha
determinada.
Don Federico sin pérdida de tiempo, toma el tren hasta
Ponferrada, y con sus largas piernas escalaba estas agrestas montañas como un
corzo, y llegó a tiempo para participar de la subasta de la Casa de Xuan
Ferreiro, quedándose él con el lote, que según tradición bíblica, "la del
Jubileo", al cabo de cincuenta años habían de volver los bienes a sus antiguos
dueños, como así se cumplió.
Don Fedrico transmitió este Cariño por Besullo a su primer hijo
don Teodoro quien superó a su padre en este amor desinteresado y altruista,
viniendo a pasar sus vacaciones con toda su familia al muy amado Besullo donde
la gente no era modelo de bondad.
A esta familia debe Besullo el que muchos de sus hijos
alcanzaran gloria, y que el nombre de Besullo fuera conocido en muchas partes de
España y del mundo entero.
Para finalizar estas notas, nos sentimos en la obligación de
reconocer lo mucho que debe este pueblín a la misión alemana, que estableció la
primera escuela primaria bien organizada; la cual fue el acierto, el estímulo
para que las autoridades oficiales se ocuparan seriamente del problema docente
en este rincón.
Ahora esta reducida congregación pertenece a la Iglesia
Evangélica Española, y es visitada con cierta regularidad por don Alberto
Araujo, pastor de la iglesia de Calatrava, 25 . Madrid.
En el manuscrito de don Teodoro Rodríguez "El
protestantismo en Besullo" del que nos serviremos, en gran manera, para
orientarnos en este estudio de la congregación de Besullo, se dice:
"¿Como no interesarnos por este fenómeno que se
desarrolló en un lugar tan recóndito, a once kilómetros de Cangas de Tineo,
entonces unido a él por un camino que mas que herradura, parecía sendero de
cabras?"
El origen de la familia "Rodríguez" no es menos llamativo. Dice
Teodoro Rodríguez:
"Esta familia, sobre la que gira la Obra Evangélica de Besullo,
no es originaria del mismo pueblo; porque este apellido era desconocido por
aquella zona hasta su llegada. Se supone procedían de allende la Cordillera y
concretamente, de la Maragatería, dado que sus caracteres étnicos se asemejaban
a los de los maragatos. Pueblo extraño y enigmático, que pasó a la Península en
el año 711 cuando la invasión árabe, procedente del Magreb, estableciéndose
voluntariamente en el páramo leonés de clima tan inhóspito, pero que ofrecía
cierto grado de seguridad a un pueblo que se sintiera perseguido.
No mezclaban su sangre con otros pueblos, sino que practicaban
la endogamia. Se dedicaban preferentemente al transporte de mercancías. Eran
arrieros y mientras otros hombres realizaban trabajos de artesanía, las mujeres
cultivaban las tacañas tierras maragatas.
Eran de piel blanca y ojos claros, generalmente de baja
estatura, pero de cuerpo fornido y valientes como afirma el conocido dicho de
"prefiero tropezarme con diez valencianos (hombres de mala fama) que con un
maragato"
El patriarca de esta familia se llamaba Lorenzo Rodríguez,
quien con algún hermano, esposa e hijos abandonó su hogar, posiblemente durante
la Invasión Francesa, cuyos soldados no respetaban hogar, templo ni sepulcro en
busca de oro y las joyas. Y atravesando montes, valles y ríos encontró seguro
refugio en Besullo.
Todos eran herreros de oficio y los tíos jóvenes con los
sobrinos, evangélicos.
De este tronco familiar proceden todos los Rodríguez de
Besullo. Por esto, algunos periódicos y revistas tildaron a Casona de
protestante, aunque de su familia solo lo hubiera sido su abuelo Alejandrón.
En Besullo existía la costumbre de apodar con el nombre
Castellano al que procedía del otro lado de la Cordillera. Y a la familia del
mayorazgo le agradó tanto, que lo adoptaron para formar el compuesto de
Rodriguez-Castellano en calidad de título nobiliario, que solo al primogénito le
correspondía; pero pasando el tiempo lo adoptaron a discreción.
Lorenzo fue adquiriendo algunas fincas y construyó la casa. Su
primogénito Juan, agrandó la hacienda con nuevas compras. Construyó una fábrica
de chocolate y una herrería hidráulica, en la que fundía el mineral de hierro,
que extraía de una mina que tenía en la Andulina. En medio de su prosperidad, se
enfrentó con el señor Feudal de Besullo y de Cangas. Los pleitos le arruinaron,
rescatándolo en parte los Fliedner".
Este pueblo tiene lazos de amistad y familia por todo el mundo,
principalmente en América, y obreros evangélicos en la obra de toda España.
La congregación evangélica que ha pasado por etapas de
abundante membresía, hoy solo dos miembros han quedado "porque la emigración
-decía Daniel Rodriguez.-se llevó por el mundo a algunos protestantes, que de
cuando en cuando vuelven a su raíz, al pueblo"
ORIGEN DEL PROTESTANTISMO EN BESULLO.
Dice Teodoro Rodríguez que "establecida la
libertad religiosa en el año 1868, los ingleses establecidos en Valladolid, se
interesaron por los evangélicos de Besullo y prepararon en su Semimario al joven
Besullense, para dirigir la congregación. Se trataba de Manuel
Rodriguez-Castellano de sobrenombre "Linventa"(lo inventa ) de profundo ingenio,
herrero de profesión y dueño de una pequeña huerta aledaña a su humilde casa y
fragua."
"La congregación era muy floreciente; pertenecía a ella la
inmensa mayoría de la juventud de Besullo y de otras aldeas como el Pumar. Los
ingleses sabedores de un traspiés del joven pastor, abandonaron la
misión"
Otra teoría mas de este origen nos la da Bettina Zockler
en su tesis doctoral en alemán sobre el "Desarrollo del protestantismo español
en el siglo XIX". Dice en sus páginas 257-258: "El movimiento evangélico no
llegó a Oviedo y Gijón hasta el año 1875, pero que en Besullo, un herrero,
Antonio Rodríguez Cruzado, leyendo la revista "El Cristiano" en 1871, fue
impactado de tal manera que consiguió adquirir una Biblia, viajar a Madrid para
asistir a un culto evangélico y pedir al pastor Armstrong que le
preparara para evangelista. En 1872 ya evangeliza en Valladolid y su cuñado, el
campesino Manuel Rodríguez Martínez, empezó a hacer cultos familiares con
los vecinos de Besullo.
Escribe:"No tengo mucha experiencia en el conocimiento de
las Escrituras, pero confío en mi Maestro, Jesús, que El me las enseñe para
poder anunciar a las almas su salvación."
El mismo hizo bancos de madera para sus oyentes. Cuando los
domingos los campesinos iban de los pueblos de alrededor a Besullo a misa,
muchas veces algunos de ellos asistían al culto con Rodríguez. El predicador se
quedó asombrado de la concurrencia (...). La esposa de Rodríguez, Joaquina,
abrió poco después con ayuda de Armstrong una escuela evangélica que dirigía con
gran fidelidad hasta su muerte en 20 de Octubre de 1902."
Resulta difícil armonizar la fecha exacta del origen de la
primera congregación en Asturias, porque mientras Juan José Plans cree que por
1869 un emigrante que había conocido el Evangelio, reclamó un pastor para
visitarle, Bettina Zockler da el nombre de Antonio Rodríguez Cruzado, situándolo
en 1871. Por otra parte Teodoro Rodríguez cita a "Linventa" (Manuel
Rodriguez-Castellano) preparándose en seminario de Valladolid con los ingleses,
teniendo una floreciente congregación hasta que un traspiés, hizo que los
ingleses no confiasen mas en él por su conducta. Es entonces cuando la
congregación la toma otro Manuel Rodríguez Martínez "Manulo" por 1871-72 y toma
forma y continuidad.
Resumiendo, con los datos disponibles hasta este momento, es
posible adelantar del primer convertido en Besullo, hasta la fecha de 1869,
cuando algún emigrante yahabía dado señales de su fe en Besullo, teniendo en
Antonio Rodríguez Cruzado el primer evangélico que se prepara en Madrid.
En Besullo por el año 1870-71 tendría Manuel Rodriguez Castellano
"Linventa" la primera congregación a su cargo, siendo en 1872 Manuel
Rodríguez Martínez y su esposa Joaquina los que se hacen cargo de la
congregación y la escuela.
En 1838-39 ya había visitado por tercera vez, Roberto
Chapman, España. Había venido esta vez con sus discípulos Pick y
Handcok, quienes visitaron Galicia y también Asturias, Cantabria y el
País Vasco.
Por 1868 se le habían unido a estos ingleses , otros nombres
como Clarles Faithful, Henry Paine, Albert Fenn, quienes
habían bajado desde Asturias y País Vasco hasta Valladolid, habriendo obra y
atendiendo la congregación de Besullo.
El abandono de los ingleses de la misión Besullense a causa del
" traspiés" de Manuel Rodríguez Castellano, hizo que don Federico
Fliedner, superintendente de la obra evangélica en España, tomase a su cargo
la obra empezada, con tanto fruto, en Besullo.
Ya en el primer viaje, don Federico fue apedreado por los
"rapaces", lo que originó un juicio muy minucioso, apoyado por los mejores
médios de defensa, para salvar al maestro, inductor de los hechos y de los
gritos: "Fuera , fuera protestantes, fuera de la nación...". Sus amigos
repelieron la agresión y a consecuencia de ello fue desterrado injustamente a
Madrid el pastor, Manuel Rodríguez "Manulo".
Don Federico Fliedner fue un hombre incansable y
luchador. En las memorias de su vida escritas en alemán por él y por su hijo
Jorge, se narran historias de su lucha por la extensión del Evangelio y los
incidentes que en sus viajes por las diferentes regiones de España, le
ocurrieron. En algunos periódicos alemanes sacó a la luz artículos sobre Besullo
o personajes como "Alejandro el calderero".
Una parte de sus memorias que se refiere a Besullo, las
poseemos traducidas por Catalina Fliedner y nos describen la crudeza del
enfrentamiento católico y su agresividad.
Dice así: "Añadimos otro ejemplo para que se vea, cómo aún allí
donde la puerta parece estar cerrada, incluso cárcel y mazmorra tienen que
servir para abrir el paso a la Palabra de Dios a círculos mas o menos
amplios.
En el centro de la costa Norte de España, está el reino de
Asturias y no lejos de su límite occidental la cabeza de partido, Cangas de
Tineo (hoy Cangas de Narcea) A unas horas de distancia, en medio de las
montañas, en el apacible pueblo de Besullo hay una congregación pequeña,
evangélica. Un aldeano muy respetado de este pueblo, Manuel Rodríguez, había
recibido una Biblia de su cuñado Antonio, que había llegado a conocer la Palabra
de Dios en Valladolid y a quien había tenido que prometer, al mismo tiempo, que
la leería.
Pero por mucho tiempo, no se dispuso a cumplir su promesa, y
hasta, incluso, había bromeado con su buen amigo el cura, al ver la Biblia
arrinconada. Mas un día sombrío de lluvia, no pudiendo ir al campo a trabajar se
le ocurre buscar el libro y lo que lee, le impresiona de tal manera que
posteriormente se separa de Roma, manteniéndose firme en la confesión de fe
evangélica, aunque con ello se expone al odio y a la enemistad, y por último a
la persecución, debido a una calumnia malvada por parte del cura y del maestro,
que le acarreó el destierro por 21 meses.
Un grupito de amigos simpatizantes se le une; su señora, que
había estudiado el magisterio, reúne a unos niños en su casa para instruirles y
así, a pesar de las persecuciones va formándose una congregación evangélica, que
por palabra y obra, da testimonio de la salvación de Cristo.
Eso le molesta gravemente al cura. Así pues, se desató la ira
contra tres miembros jóvenes de la congregación, dos muchachos y una muchacha a
quienes encontró paseando, cuando él volvía con el viático de visitar a un
enfermo. Los tres jóvenes hubieran querido evitar el encuentro y en efecto, se
adelantaron corriendo por la senda estrecha de la montaña, pero el cura espoleó
su mula. Cuando los alcanzó, ellos se apartaron cortésmente a un lado para
dejarle pasar.
Entonces detuvo la mula y se llevó la mano al pecho, así que ,
a lo primero, temieron que sacara su revolver para apuntar sobre ellos, pues era
muy temido por sus ataques de rabia. Sin embargo, lo que sacó del pecho fue un
estuche de plata, donde llevaba la hostia y les gritó: "¡Aquí llevo a Dios,
arrodillaos! Entonces uno de los jóvenes le contestó valerosamente con la
Palabra de Dios y le presentó, me atrevo a decir el texto mas apropiado que,
para este caso, podía encontrar en la Biblia. El amigo lector verá, por si
mismo, si puede dar otro mas adecuado. El joven le dice:" Dice el apostol San
Pablo: "El Dios que hizo el mundo y otras cosas que en él hay, este como
sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos de
hombres, necesitado de algo; pues el da vida a todos y respiración y todas las
cosas."
La Palabra de Dios viviente le sorprende al cura que aprieta
los dientes. Luego acusa a los tres jóvenes de haber despreciado la religión
católica y haberse burlado de ella. Tienen que comparecer en Cangas ante un
tribunal y allí un juez injusto los condena a diez días de prisión y a una multa
de cincuenta pesetas cada uno. De no poderla pagar, tendrían que permanecer
otros diez días mas en la cárcel.
Aconsejamos a los hermanos que apelasen al Tribunal Supremo de
Madrid, pues este difícilmente puede condenar a los protestantes a que se
arrodillen ante la hostia. De todos modos queríamos hacer la prueba. Entonces me
contestaron que no podían dar este paso por carecer del dinero que había de
deponerse para poder apelar. En seguida enviamos la cantidad requerida. Sin
embargo, el juez habiéndose enterado de lo que se proponían y temiendo una
apelación, dio largas al asunto con toda suerte de pretextos y cuando al fin les
recibió y quisieron apelar contra la sentencia, se les dijo que el plazo legal
para la apelación ya había expirado. Así que sin gracia ni misericordia,
tuvieron que ir a la cárcel.
que ir a la cárcel.
El 18 de Mayo de 1884 marcharon, en efecto, los tres testigos
jóvenes a la cabecera del partido, Cangas de Tineo, para cumplir su condena de
20 días por no poder pagar la multa. Se llaman: Emilio Rodríguez Martínez,
Manuel Rodríguez Castellano y Cándida Rodríguez Fernández.
El mismo día en que los presos llegaron a Cangas, el juez
Golondro había estado temprano en casa del carcelero, para decirle que
había de poner a los presos en el calabozo mas profundo, manteniéndolos alejados
de los demás presos y de sus conocidos. Sin embargo esta recomendación surtió el
efecto contrario. Dios concedió a estos confesores evangélicos, que como José,
en su tiempo, hallaran gracia en los ojos del carcelero. Este, incluso, llevó
consigo a Cándida, a la habitación de su hija, permitiéndole que guisara para
sus dos compañeros de prisión. A estos bien es verdad, no les permitió que
salieran durante el día de la prisión, por miedo al juez, que acudió varias
veces para cerciorarse, de que sus órdenes se cumplían. No obstante cuando de
noche se cerraban las puertas, los hacía subir a una de las habitaciones para
que los tres pudieran estar juntos.
Entonces cantaban y oraban y se animaban mutuamente. Si,
aprendieron como Pablo y Silas, a dar gracias y alabar a Dios en la cárcel.
Gracias a Dios que en nuestro tiempo no ocurre con frecuencia que los confesores
del Evangelio sean encarcelados por el testimonio de Jesús como en tiempos de
los Apóstoles.
No fue fácil tampoco en los años siguientes el testimonio y la
manifestación de la fe evangélica. No fueron "escarceos o escaramuzas muy
tímidos" como se suele enjuiciar ahora, aquellos días. En 1885 en "El Cristiano"
se hacía público otro atropello y se reiteraba sobre las continuas intrigas,
insidias, improperios y mentiras que sobre la congregación de Besullo
inventaban.
Atropello en Besullo:
Increíble parece lo que hace muchos tiempos viene pasando en
Besullo con los pacíficos protestantes de aquella aldea. Con nadie se meten,
nada hacen fuera de la ley, y sin embargo, siempre parece que se están ideando
modos nuevos de molestarlos. El último atropello no tiene nombre: es digno sólo
de un alcalde, a quien no conocemos, pero que debe de ser de la hornada del
inolvidable Ministro de Fomento Sr. Pidal, a quien Dios conserve y bendiga en su
casa por muchísimos años, pero lejos del Ministerio. Véase lo que sobre este
asunto dijo un periódico político de Madrid.
"Recibimos copia de una orden comunicada por el alcalde de
Cagas de Tineo al pedáneo de Besullo, donde no se sabe qué es lo que sale más
atropellado: si el sentido común, la gramática castellana o la tolerancia de
cultos.
Véase la clase:
"Orden del alcalde de Cangas de Tineo al pedáneo de Besullo
(Asturias).
Siendo indispensable el permiso de esta alcaldía para hacer
procesiones ó manifestaciones en la vía pública, así como también el que
cualquiera vecino o vecinos molesten a los demás, estableciendo en cualquiera
casa reuniones que produzcan voces destempladas o cosas por el estilo, y
teniendo en cuenta que en ese pueblo se hacen uno y otro por algunos vecinos
que pertenecen a la secta protestante, he venido en delegar sobre Vd. las
atribuciones que sobre el particular me están conferidas, para que en lo
sucesivo reprima tales desmanes, procurando hacerlo siempre con amonestación y
otros medios que su buen celo le sugiere, y en caso de que sus órdenes no sean
obedecidas, darme cuanta de lo ocurrido, citando las personas que hubiesen
presenciado el desacato a su autoridad, para imponerles el correctivo
correspondiente, dando conocimiento al señor gobernador o a los tribunales de
justicia, según la gravedad de lo ocurrido.
De la publicidad y cumplimiento de lo ordenado, me dará
aviso."
Va sin comentario.
Aunque todos hablan de la buena armonía entre cura y pastor
protestante, adelantándose al Concilio Vaticano II, no podemos olvidar la
historia, llena de soberbia clerical. Nos narra don Teodoro Rodríguez, también ,
lo siguiente:
Estaba un mozo, Alejandro Rodríguez Fernández, en su
corral abierto, desatando la yunta de vacas del yugo, él solo, a la hora de
mayor calor, en que los tábanos vuelven loco al ganado con sus aguijones, cuando
pasaba una procesión a unos 25 metros de distancia. El cura se le acerca,
diciéndole: ¡ Hereje, quítate el bonete!.
El joven, que ya de por si se hallaba sobreexcitado, levanta la
aguijada sobre el intruso, quien salió disparado a ocupar su lugar en la
procesión. Excitación que le valió una condena de pleitos, terminados en el
Tribunal Supremo a su favor."
Por estas fechas se leía en "El Cristiano" :
"Entre la Iglesia, está pasando lo de 2ª de Reyes; los quinqués
están llenos y tenemos 20 reales de colectas de sobra. El hermano colportor ha
vuelto de su viaje a las montañas. En Besullo hay mucha animación. Murió
una niña y la enterraron en el cementerio separado. Ha gustado mucho a los
vecinos los himnos que se cantaron en él."
"Don Federico, como sus sucesores al frente de la obra, su
primogénito don Teodoro y su nieto del mismo nombre, siempre sintieron mucho
cariño por Besullo"
"La Obra Fliedner contaba entre otros centros docentes, con el
hogar-escuela "El Porvenir" en Bravo Murillo,83, rodeado de un bonito jardín con
huerta y un solar de una hectárea aproximadamente, en cuyo colegio cursaron
diversos estudios, buen número de jóvenes besullenses".
Estas frases de Teodoro Rodríguez, nos introducen en la obra
inmensa de esta familia, que con esfuerzo e inteligencia, emprendieron la
extensión del Evangelio, abrazando casi toda España. Don Federico había
sido ordenado pastor para trabajar como misionero en España. Fue enviado por un
comité de Berlín con la intención de no crear denominaciones y fomentar la
unidad , apoyando la Obra establecida en España.
Así lo hizo, apoyando primeramente a Francisco de Paula
Ruet. Se comunicó con William Gullick, intercambiando visitas a
Besullo. Se relacionó para colaborar con H. Paine, William Warren
y Tomás Gullick que operaban en Barcelona, y también en Madrid con
Feen, Faithfull, Jameson.
Pero sobre todo Fliedner quería llamar la atención de las
clases medias, hacia el protestantismo; en especial quería elevar el nivel
intelectual de los evangélicos. Para ello funda la "Revista
Cristiana", crea la "Librería Nacional y Extranjera"(Hoy
Librería Calatrava) y edita textos escolares que llegan a ganar el segundo
premio en la Exposición Pedagógica de 1882. En las páginas de la revista se
encuentran firmas, de Azorín, Unamuno, Maeztu y otros liberales.
El colegio "El Porvenir" fue un logro de enorme
esfuerzo, ya que no solo era construido con un diseño hermoso, que aun hoy es
admirado, sino que había que llenar de contenido, con profesorado especializado.
Algunos influenciados por la Institución Libre de Enseñanza, otros en las
escuelas misioneras alemanas, supieron estar a la vanguardia de la educación.
Don Federico Fliedner había cursado el bachillerato español para conocer de
primera mano, los fallos del sistema memorístico y poder ofrecer en su colegio
métodos mas modernos. Así pudo brindar al protestantismo español un colegio con
una atracción y un empuje, cuyos logros en títulos académicos también recayeron
en gentes de Besullo o Camuñas, y del resto de España.
También se preocupó por la obra social don Federico, buscando
terrenos para el hogar de huérfanos de El Escorial y ayudando en múltiples
necesidades, con sabiduría y amor.
Hay una historia a este respecto en "El protestantismo en
Besullo" de Teodoro Rodríguez, que refleja este amor e inteligencia en emplear
su dinero.
"Manuel Rodríguez Alba, a quien los padres habían cerrado la
puerta después de salir de la cárcel, estando a la mesa de los Srs.Fliedner a la
hora de comer, con cara entristecida, don Federico le preguntó:
¿Que te pasa "Lulo", que estás triste?
El muchacho le presentó la carta, recientemente recibida, a la
que un hermano le decía el día y la hora en que subastarían los únicos bienes
que les quedaban a sus ancianos padres."
Don Federico emprendió viaje a Cangas llegando a la crítica
hora de la subasta y se quedó con el último lote, que comprendía la casa y las
fincas de los alrededores, evitando que los progenitores de tantos obreros
evangélicos quedaran sin hogar y en la miseria.
La nota de visión y amor por los creyentes, tuvo el momento mas
álgido cuando transcurridos los cincuenta años de esta enajenación de bienes, D.
Federico, padre, queriendo cumplir con la tradición bíblica del Jubileo, intentó
reintegrar la casa y las fincas, a los herederos. No lo pudo hacer por falta de
entendimiento entre los beneficiados. En tiempos de nuestra Guerra Civil
cumplieron este propósito D. Teodoro hijo, y su esposa Dª Elfriede:" Algo digno
de imitar, derroche de visión, de entrega y de profundo amor a la Obra.
No hemos de olvidar, para terminar, que también pusieron en
marcha los Fliedner un Hospital para protestantes, ya que tan mal eran tratados
por los enfermeras, Hermanas de la Caridad, en los hospitales públicos y
privados.
El relato que seguimos sobre el "Protestantismo en Besullo" nos
dice: "Manuel el joven pastor, regresó de Madrid sin lograr mejorar su situación
económica y creyéndose obligado a casarse, volvió al seno de la Iglesia
Católica, quizás mediante la promesa de una cartería, ya que durante toda su
vida desempeñó la de Cangas a Besullo.
Ante esta grave defección se hizo cargo de la congregación D.
Manuel Rodríguez "Manulo" a su regreso del destierro. Este era dueño del local
de cultos y de la Escuela Evangélica, regida por su esposa Dª. Joaquina, Maestra
titulada.
A estos obreros le sucedieron D. Doroteo Rodríguez
Castellano-Alba y su hija señorita Caridad, Maestra con título oficial, que
tocaba el armonio, acompañando himnos en el culto."
Por estas fechas es cuando el Estado se empieza a preocupar por
la enseñanza pública, contrarrestando los efectos de las escuelas privadas. Pero
aun así, su escuela seguía abarrotada de alumnos de Besullo, Posada, Lorante,
Otriello, etc. Pero viendo cerrarse el porvenir, se trasladó a los Estados
Unidos, donde daba clases de Castellano en una de las Universidades.
Después de un largo paréntesis durante la Guerra Civil, se
volvieron a reanudar los cultos con la suficiente animación, en particular
durante los veranos, bajo la dirección de D. Manuel Rodríguez Rodríguez, hijo
del famoso "Manulo".
Pero la Obra fue decayendo lentamente, llegando a su total
declive; pero no sin antes haber dado mucho fruto, como por ejemplo 16
títulos académicos de diferente graduación, estimulando a otros jóvenes ajenos a
la Misión, que obtuvieron 22 mas y entre ellos un escritor de fama universal :
Alejandro Casona. Se dieron a conocer las Sagradas Escrituras al pueblo,
adelantándose siglo y medio al Vaticano II."
Este relato expresa bien a las claras la grandezas y las
miserias, de unos creyentes evangélicos ubicados en un pueblo remoto, que han
llenado el mundo de su fe. El grano de mostaza se ha convertido en árbol donde
se cobijan las aves. Un ejemplo mas del poder del Evangelio, cuando transforma
los corazones. Pero vayamos por partes.
La vuelta del desterrado "Manulo" y su esposa Joaquina, hacen
que la congregación viva momentos gloriosos. La Escuela está llena y llegan
cartas de apoyo de otros estudiantes mas adelantados, promocionando la cultura,
para salir de la miseria social y la Palabra de Dios, para salvación de todo
aquel que cree.
El Instituto Internacional de San Sebastián, que dirigía
el matrimonio Gullick, había apoyado y becado a varias jóvenes de
Besullo, desde los primeros años de la Revolución del 68. Los Gullick también
fueron amantes de Asturias. Benigna y Generosa Rodríguez fueron las
primeras alumnas de este Instituto Internacional, de los primeros en España,
para señoritas. Estas fueron también durante su vida fieles al Instituto, siendo
profesoras de prestigio en él.
Por 1900 este Instituto logra que un nuevo campo que se abría
para la mujer española, como era la Licenciatura de Farmacia, tenga un éxito
resonante en la figura de Marina Rodríguez, otra besullense. que
terminaba en Madrid con éxito su licenciatura. También Lorenzo Rodríguez
Castello, fue un lingüista muy notable, autor de varias obras y director del
Centro Coordinador de Bibliotecas de Asturias; y un hermano suyo, Juan
Rodríguez Castellano fue historiador y profesor de la Universidad de Duke
(EE.UU.). Este profesor se reunía todos los años en París con su familia, ya que
era exilado y esperó a que muriera Franco para regresar, pero murió antes que
él.
Entre los que destacaron desde el principio en la Obra, con
dedicación, entrega y entendimiento, fueron Emilio Rodríguez y su esposa
Generosa Rodríguez Fernández, un sobrino de este matrimonio D. Cándido
Rodríguez , Don Arturo Rodríguez Fernández, Cándida Rodríguez Fernández, Delfina
Fernández con su esposo Juan Teruel, Caridad Rodríguez Castellano y
su prima Benigna Rodriguez-Castellano que en algún momento fue directora
del Colegio Internacional y los hermanos Teodoro y Margarita Rodríguez
Fernández, hijos de "Alejandro el calderero". Todos tienen su
historia y solo disponemos de algunos datos dispersos.
Empezaremos por D. Manuel Rodríguez Alba "Lulo" a quien
sus padres no lo habían admitido en casa después de pasar unos días en la
cárcel, por ser evangélicos, y quien después don Federico Fliedner les compró la
casa, al haberse quedado en la indigencia.
"El ya tan conocido "Lulo" o Manuel Rodríguez Alba - dice
Teodoro Rodríguez- que era hermano de los R. Castellano, al tiempo que trabajaba
en la Librería Nacional y Extranjera de los Srs. Fliedner, obtuvo el
título oficial de Maestro y dedicó mas de 50 años en la Misión Evangélica de
Camuñas (La Mancha). A su hija Caridad, todavía habrá muchos que la
recuerden."
El 15 de Mayo de 1905 se reunió en la iglesia de "El Salvador"
en Madrid, la Junta General de la Iglesia Evangélica Española. Entre los
presentes, con derecho a voz y voto en la asamblea, había dos Besullenses,
Cándido Rodríguez - que junto a Teodoro Fliedner, representaban a la iglesia de
"Jesús" en Madrid - y Manuel Rodríguez "evangelista en Camuñas.
En el informe de 1908 figuran los mismos, pero Cándido
Rodríguez como representante de la Misión de Ibahernando (Cáceres), Manuel
Rodríguez de la Misión de Camuñas y Arturo Rodríguez quien había reemplazado al
Sr. Oviedo, por "haber pasado este como profesor del Colegio de segunda
enseñanza "El Porvenir"". Arturo daba clases en Madrid C/ Mesón de Paredes,
instruyendo 52 niños huérfanos, internos, "que estaban distribuidos en cuatro
grupos, bajo dirección de D. F. Larrañaga, María Dorado y
Arturo Rodríguez".
La Misión de Camuñas seguía dirigida por Manuel Rodríguez
"emparentado con las personas principales de la localidad, mientras en
Besullo, pueblo que acaso mas obreros ha dado a la Obra Evangélica, sigue sin
maestra, cosa lamentable que hasta el presente no ha podido remediarse"
La labor educativa, el afán por llevar el Evangélico a toda
criatura y sobre todo el hacerse querido e identificado con el pueblo, hacen de
Manuel Rodríguez Alba, un personaje reconocido y recordado. Cuando se cuenta la
anécdota del general Primo de Rivera, sobre Camuñas, todos piensan en la enorme
labor docente que "Lulo" había desarrollado.
Miguel Primo de Rivera, cuyo régimen imponía una censura
a toda clase de manifestaciones, no le pareció nada censurable, los hechos que
cuanta Carlos López en "Obra Social de la Segunda
Reforma":
"Primo de Rivera en el sorteo de mozos de la región
manchega, que se celebraba en Alcázar de San Juan, era requisito indispensable
que cada mozo firmase la hoja de reclutamiento. Como casi nadie sabía firmar,
ponían el dedo; si alguno sabía escribir, el general preguntaba:
- "¿Tu de dónde eres?
Siempre respondían.
-De Camuñas, mi General.
Tantas veces sintió Camuñas el General, que preguntó.
-¿Que pasa en Camuñas?
Entonces le dijeron.
- Es que Camuñas es el pueblo de los protestantes.
Primo de Rivera dijo entonces.
-Pues vaya con los protestantes"
Cándido Rodríguez era licenciado en Filosofía y Teología por
una facultad alemana. Al lado de los Fliedner se forma y trabaja, figurando en
1905 dirigiendo la iglesia de "Jesús" en Calatrava, 27. Madrid.
En las Actas de la Junta de 1908, se insistía a las
congregaciones que dependían de esta organización, en la necesidad de leer en
las asambleas estas memorias, "para que vean en ellas, unidas en uno, el
espíritu apostólico de los tiempos primitivos, con el Espíritu Santo,
democrático de las modernas sociedades." "Esta iglesia - decía- que desde 1871
denominábase "Iglesia Cristiana Española" y celebraba periódicamente sus
Asambleas, tomó la denominación de Iglesia Evangélica Española, desde 1899 en
que se celebró la Unión con ella de las iglesias del Norte, que existían bajo la
denominación de "Unión Ibero-Evangélica" bajo unas Bases y un Reglamento
aceptados por todos." "Es pues esta asamblea la cuarta de la Iglesia Evangélica
Española y a su vez la decimoctava de la Iglesia Cristiana Evangélica."
Cándido, tiene mucho que ver con los cambios de nombre para
aglutinar iglesias perdidas y sin ayuda, así como a que la Iglesia Evangélica
Española, tenga una visión no solo evangelizadora sino formadora de obreros, y
un éxito digno de encomio en la enseñanza privada .
En el informe que hace Cándido en 1905, sobre la Iglesia de
"Jesús", es interesante resaltar para entender su obra, que de 54 miembros que
tenía entre 1903 y 1905, se habían celebrado, 6 matrimonios y 5 bautismos, 2
fallecimientos y 9 bajas por cambio de residencia. Referente a la actividad en
las escuelas dice:
"En nuestras escuelas primarias - tres en número- reciben
instrucción 402 niños y niñas, siendo cada año mayor la asistencia de estos a
las escuelas, que están regentadas por ocho profesores y ocho profesaras,
desempeñando las funciones de Director, el competente y distinguido profesor
alemán D. Enrique Ruppert. Nuestra obra cuanta también con un Colegio de
Segunda Enseñanza, donde se instruyen 43 alumnos este curso y el cual progresa
de año en año de modo sorprendente. De las asignaturas de este Centro están
encargados ocho profesores y la dirección del mismo está encomendada a D. Jorge
Fliedner.
De las cuentas, se han recaudado para la iglesia, en 1904, 336
pesetas. Las cuotas de las escuelas primarias han hecho una suma en el mismo año
de 6.635 pesetas, ascendiendo lo recaudado por el Colegio de Segunda Enseñanza
"El Porvenir" a 8,822 pesetas. Del balance de dicho año resulta que los ingresos
no cubren ni remotamente los gastos, que de la iglesia fueron de 2611’75
pesetas, de las escuelas primarias 15.692 y del colegio "El Porvenir" 41.962’26
pesetas.
A las Escuelas Dominicales concurren unos 54 niños y explican
la lección bíblica cinco maestros, incluso el Pastor.
Para asistir a los enfermos y para atender a los gastos de
entierro, contamos con un Hospital y una Sociedad Funeraria. En los dos últimos
años, han sido asistidos en nuestro Hospital cinco enfermos. En casos de
defunción nos servimos del cementerio civil municipal.
Nuestras escuelas e iglesias usan el Himnario de las Iglesias
Evangélicas Españolas. El ritual de nuestra iglesia, es el evangélico.
Tenemos Misión en Camuñas, El Escorial, Granada y Besullo
(Asturias). Los tres primeros centros cuentan con su profesor, que a mas de
las escuelas, está encargado de los cultos que se celebra con regularidad. En
Besullo está vacante el puesto de maestro, desde la muerte de Doña Joaquina
Rodríguez, pero los cultos siguen celebrándose por el que fue su esposo. Todos
estos puntos, son visitados mas o menos regularmente."
Como podemos observar, en Besullo los cultos seguían con
regularidad, apoyados en ocasiones desde Madrid o por creyentes del pueblo, como
Cándido, que a la vez que veían a la familia, enseñaban y animaban a la ya
numerosa congregación.
En este informe Cándido expresa con meticulosidad, el trabajo
social en las escuelas, viéndose animados por la creciente asistencia. En el
aspecto financiero, siempre daban perdidas cuantiosas, pero ello redundaba en la
proclamación del Evangelio a un buen numero de niños y jóvenes.
"D. Arturo Rodríguez Fernández trabajó durante muchos años de
Maestro Evangelista en El Escorial, hasta que fue reemplazado por el Sr. Oviedo,
marchándose a Francia con su esposa y sus dos hijos. En Carcasone (Francia)
trabajó de Pastor, durante toda su vida, su hermano el primogénito
Daniel, después de haber cursado sus estudios de Teología en Reus"
Como podemos ver la emigración hizo estragos en esta
congregación de Besullo, que estaba dando obreros por todo el mundo. Por lo que
podemos entender, fue Daniel quien debió de atraer a Arturo hacia Francia, ya
que como habíamos dicho, se reunían en ocasiones la familia en París.
En el Escorial, Arturo había sustituido en 1908 al Sr.Oviedo ya
que este pasaba a "El Porvenir". Aquí llevaba el Colegio de Huérfanos, al que le
dio contenido y organización. También había ganado prestigio, asistiendo el
alcalde de El Escorial a los exámenes de la escuela y "del pueblo acuden
bastantes niños para compartir la enseñanza con los internos." En 1908 este
Colegio tenía 52 huérfanos internos.
"D. Emilio Rodríguez dedicó su larga vida al servicio de la
Obra, muriendo en la portería de Calatrava. Su esposa Generosa Rodríguez
Fernández, ejerció muchos años de Maestra en Leganitos y después Noviciado,
hasta que un buen día se presentó en su clase D. Enrique Lindengard con la
señorita Elena Blanco, diciéndole:
- Doña Generosa Vd. ya es muy vieja para seguir trabajando.
Hay que dejar lugar a los jóvenes.
Y con estas palabras la despidió sin ninguna clase de
jubilación.
Acto seguido D. Teodoro, padre, la pone al frente de los
párvulos del Colegio de Calatrava, llegando a contarse mas de 80
chiquillos."
He encontrado a un Emilio Rodríguez en 1874 de colportor
en Extremadura, trabajando 8 meses y medio. Ignoro si puede ser el mismo, ya que
el apellido es muy corriente.
Dª Cándida Rodríguez Fernández ejerció de Maestra en
Gijón, en tanto su esposo José García dirigía la congregación, hacía de
colportor y evangelizaba por los pueblos. A su muerte la Misión pasó a los
"Hermanos".
Dª. Delfina Rodríguez Fernández con su esposo Juan
Teruel, tenían una escuela en Luarca que llamaban del "Francés"
Conocimos ya el trabajo de Caridad Rodríguez Castellano
en la escuela de Besullo y a su prima Benigna Rodríguez Castellano,
Directora del Colegio Internacional.
Y últimamente los hermanos Teodoro y Dª. Margarita
Rodríguez Fernández. hijos de "Alejandro el calderero" y sobrino de los
anteriores Rodríguez Fernández, son otros de los Obreros de Besullo. Teodoro,
desde sus jóvenes 17 años, desempeñó el cargo de Maestro en Calatrava, estando
dos años en dicho puesto. Terminada la carrera y el servicio militar, ejerció de
Maestro interino en un pueblecito de Besullo. Un buen día su padrino D. Teodoro
se presentó en Besullo, para traerlo a Calatrava, siendo esto por los años
1934-35. Después terminada la guerra civil y haber sido excombatiente de Franco
y herido de guerra, permaneció en la aldea a causa de la Religión y su fe.
En una de las visitas que D. Teodoro Fliedner y su esposa
Elfriede hicieron a Besullo, les expuso su situación y acto seguido se lo
llevaron a Madrid y también a la Sta. Balbina Queipo Rodríguez, siendo quizás
Teodoro el mas adecuado para intentar abrir la Obra del Colegio "El Porvenir". Y
con alma y cuerpo se entregaron al trabajo incondicionalmente con la ilusión de
consumir su vida al servicio del Colegio.
Teodoro Rodríguez en CARTAGENA.
Este es el último capítulo del manuscrito de 17 páginas de
Teodoro Rodríguez, en el que habla de su propia vivencia. A veces nos parece que
toca los temas con nostalgia y gotas de amargura, pero el final, es un canto de
triunfo. Siempre hemos dicho que el desierto de la vida es duro, pero el hombre
que confía en Dios, sabe que es protegido y alimentado por El, pero no siempre
se vive bajo la sombra de la nube o de la columna de luz en la noche.
Si hasta ahora hemos recogido sus palabras hablando de otros,
queremos que sean también sus palabras, las que describan el devenir de su
vida.
"Creyendo -dice- de verdadera necesidad el abrir nuevos
Colegios evangélicos en España y después de veinte años de trabajo en "El
Porvenir" se trasladan a Cartagena los Srs. Gavás.
Se empezó la labor educativa en el saloncito de actos de la
Iglesia.
Después, con un donativo de amigos suizos, se compró solar, se
acondicionó para un colegio de dos unidades y se construyó la vivienda del
Maestro.
Cada año que pasaba disminuían los alumnos evangélicos, cuyas
plazas ocupaban con creces los niños de la calle. Ayudaba en la escuela la Sta.
Marta al tiempo que estudiaba por libre el Magisterio y la carrera de piano,
para acompañar con el armonio los himnos en los cultos.
Todo iba de viento en popa, tanto en la escuela como en la
Iglesia, en la que Teodoro tenía a su cargo la Escuela Dominical de niños y
adultos y por las tardes, una vez hacía la liturgia en el culto, otro domingo,
la predicación.
El Sr. Gavás con su esposa y otra Sta. cambió Cartagena
por la Iglesia de Mallorca. Las cosas en Cartagena se habían torcido algún
tiempo antes.
La congregación y el nuevo Pastor, apoyados por la Comisión
Permanente, le pusieron al pobre Maestro tales condiciones y limitaciones en su
trabajo, totalmente inadmisibles; porque todo contrato entraña unas obligaciones
y también unos derechos, que les fueron negados, toda vez que nadie se
responsabilizaba con el abono de los sueldos, que ascendían a 11.000 pts., pero
que casi cubrían las cuotas de los escolares; resultando que, de una manera un
tanto mas elegante de la que usó en Sr. Lendengard con su tía Generosa, le
pusieron en la necesidad de rehacer su vida a los 58 años de edad.
Sin recursos económicos y sin relaciones sociales de ninguna
clase, el bueno de D. Teodoro compró solar, construyó su escuela de tres
unidades y al principio del nuevo curso, tenía los locales llenos.
Pero para su apertura, necesitaba el certificado del párroco.
Fue a él. Solo le ordenó que se entrevistase con el Sr. Vicario de Murcia, quien
después de conocer el problema, le contestó:
- Hágase Vd. católico y al punto le daremos la documentación
que necesite.
A los que le respondió D. Teodoro:
-¿No le parece Señor, que eso sería como vender el derecho de
primogenitura?
Pero como bien dice el versículo:
- "Si tuvieseis tanta fe como un grano de mostaza, haríais que
este montes se trasladara a los profundos del mar."
Y hoy, el Colegio Astur de Cartagena, legalmente
reconocido por el Ministerio, disfruta de la subvención del cien por cien.
Cuanta con 8 hermosas unidades, biblioteca, laboratorio, parvulario y un patio
de recreo de unos 2000 metros cuadrados de superficie, en el que reciben
educación 400 niños.
Cartagena 1 de Febrero de 1981.
LA ESCUELA EN BESULLO.
Podíamos decir que la inquietud cultural y pasión por el
anuncio del Evangelio, serían las características de esta congregación de
Besullo.
Ya habíamos intentado describir la obra de los Fliedner en
favor de la formación cultural y de investigación, que pudiese ayudar al pueblo
español a salir del marasmo de ignorancia y sobre todo sirviese para la
extensión del Evangélico. Un resultado glorioso y único en materia educativa, de
los primeros pasos en las primeras congregacioneslo, ha dado Besullo. Besullo es
el pueblo que mas Obreros evangélicos ha dado al protestantismo y quizás mas
títulos académicos haya habido en pueblo alguno, en un espacio de tiempo tan
corto.
La visión de los Fliedner con sus Escuelas, Colegios,Hospitales
y Orfanato, fue una ardua labor pero con recompensa. En ellos se formaron
Maestros y Maestras que también fueron apoyados en muchas ocasiones por los Srs.
Gullick que dirigían el Instituto Internacional de Señoritas. Estas Maestras y
Maestros a su vez, supieron transmitir la pasión por el estudio, por salir del
letargo generacional de los pueblos, y también darle al hombre dignidad y
respeto. Grandeza en medio de la pobreza, paz en medio de las luchas sostenidas
por largo tiempo, eran lo que sintieron los creyentes evangélicos de Besullo. De
ellos nacía otro Besullo diferente.
Los pueblos de su entorno, también recibieron este soplo de
viento fresco. Parte de España, sabía que algún asturiano de Besullo, andaba por
sus tierras, sembrando la buena semilla. Olvidar estos hechos sería un error,
porque aunque sabemos que la recompensa la da Dios, que la Obra es de Dios y que
si Dios no edifica, estéril sería el trabajo de los edificadores, no es menos
cierto que es nuestra visión y nuestras manos las que deben trabajar. Los
evangélicos de Besullo trabajaron y recogieron.
Todas las cosas importantes no nacen al azar. El mismo Fedrico
Fliedner había estudiado el bachiller español, para saber los errores y virtudes
del sistema educativo español. También en 1894 Federico Fliedner presentaba la
tesis del doctorado sobre "La higiene escolar y los ejercicios corporales." que
don Ramón y Cajal calificó de "ADMIRABLE" estampando su firma. Uno de los puntos
de su tesis era que los ejercicios corporales debían de ser adecuados a cada
niño. Así termina diciendo, que si bien para unos convienen ejercicios fuertes
como "equitación que conviene a aquellos cuyas espíritus necesitan actividad,
porque el esfuerzo de la voluntad y el trabajo de la coordinación necesaria para
estos ejercicios, excitarán saludablemente a sus células cerebrales. Pero para
los niños que se sienten fatigados por exceso de trabajo escolar, para aquellos
que se preparan para los exámenes, convienen marchas prolongadas, el ejercicio
del remo, carreras, juegos como el de los "ladrones y la policía", las barras
para algún ejercicio fácil, pero ninguna gimnasia acrobática."
Estas ideas nacían inspiradas también en la educación
británica, aun cuando él no lo era, y que tendía al desarrollo total del
individuo, donde el juego y el deporte, eran básicos. De este atractivo
lúdico-académico, da como resultado Katherine Lee Bates en 1889, la cifra
de 5000 alumnos en las escuelas evangélicas de España.
La música, muy diferente al gregoriano católico,sería otro
atractivo, no solo de los servicios religiosos, sino también en las escuelas.
Fliedner contactó con personalidades como el Conde de Romanones
y mantuvo debates en el Ateneo, codeándose con los mas granado de Madrid. Su
nivel cultural alto, era el que deseaba para el protestantismo español. Sus
métodos de enseñanza, ensayados en la Institución Libre de Enseñanza, y en el
Instituto Internacional de Señoritas, también era la experiencia de las escuelas
misioneras norteamericanas y de los métodos en los Colegios alemanes, siendo de
lo mas novedoso y con resultados asombrosos para una España que no disponía de
suficientes escuelas, ni maestros preparados.
Cuando empieza a abrirse la escuela de Besullo, es con personal
preparado. Aunque la escuela era en el mismo lugar que la capilla, se preparaba
adecuadamente, para que los niños estuvieran cómodos. En medio de la pobreza de
medios, se las ingeniaban para transmitir ambición e investigación. Cuando
alguno sobresalía se le enviaba a Colegios como "El Porvenir" y allí se les
instruía para hacer carreras, brillantes en la mayoría de los casos.
Pronto, además de la escuela de Besullo, se instaló otra en el
Pomar. En 1901, la fundación de estos centros educativos provocó un revulsivo en
la educación de la zona, difícil de describir. Un testigo decía:
"La fundación de estos centros, trajo un gran resultado, porque
antes de que esta escuela se estableciese, no había en estos pueblos mas que en
Besullo, un poco de escuela por el invierno y hoy para hacer competencia unas a
otras, crearon mas escuelas de maestros y maestras, y hasta el obispo ayuda de
su bolsillo particular - según dicen."
Lo que queda claro, es la inquietud de todo tipo que se
provocó, no solo con el protestantismo, sino con lo que implicaba de apertura,
de amor hacia el prójimo, oprimido en las estructuras caducas de la educación,
la cultura y los bienes sociales, en manos siempre del clero.
En 1905, Francisco Albricias, exponía en la Asamblea
General de la I.E.E, unos puntos muy significativos, en los que se basaba para
fomentar la enseñanza en los miembros de las congregaciones evangélicas y "así
no se resientan nuestros fieles de esta falta general de cultura."
"En ciertas comarcas paganas -decía- se conocía a los
misioneros evangélicos por "los hombres del Libro". Aquellos ignorantes paganos,
a los cuales no habían llegado aun los adjetivos de nuestros países civilizados,
les sobraba razón, puesto que los cristianos evangélicos somos y debemos ser los
hombres del Libro, del Libro Santo de Dios.
Si es un deber fomentar la enseñanza para los de la familia
evangélica, la escuela es también un medio muy importante y eficaz para la
propagación de nuestras doctrinas."
Afirma Albricias, como lo afirmaban todos los evangélicos de
las primeras congregaciones, que al lado de la capilla ponían la escuela, ya que
en España los locales de formación, desgraciadamente no reunían las condiciones
necesarias. Les faltaban limpieza, ventilación y buen aspecto. Pero también
faltaba a los maestros preparación pedagógica, y "una conciencia despierta y
delicada".
Los maestros evangélicos fueron una avanzadilla. Los de Besullo
fueron un éxito no solo asturiano, sino a nivel de toda la nación. Los
profesores evangélicos solían ser celosos y entusiastas, con locales aseados y
de buen aspecto. Las escuelas se abrían a la hora en punto.
"Si el maestro procura dar vida y animación a sus
lecciones -decía Albricias- para que los niños tomen gusto a la escuela y a la
enseñanza, cuando explique las historias relacionadas con la Biblia, procurará
hacer sentir a sus alumnos que aquella asignatura es la mas importante.
En otro párrafo dice: "La escuela que tuviere
maestro o maestros que siguieren nuestros consejos, no debería temer la
competencia y además sería factor importantísimo para la propaganda del
Evangelio. La experiencia nos prueba que muchos padres indiferentes y hasta
católicos, envían a sus hijos a la escuela evangélica no para que se hagan
protestantes, sino para que se instruyan, puesto que creen que en nuestras
escuelas se da la mejor educación y que sus hijos son tratados con mas interés y
amor que en otras partes."
Estas frases del discurso de Albricias, eran el calco de lo
ocurrido en Besullo, donde pueblos enteros de los alrededores también mandaban
sus hijos.
Dice Carmen Zulueta, que tanto la tolerancia religiosa,
como la reforma que se hacía necesaria en el sistema educativo de España, aun
medieval, fue provocado por los métodos educativos modernos de los misioneros
extranjeros -alemanes, suizos, ingleses, norteamericanos.
"El éxito de las misiones dependía en muchos casos de la
eficacia de sus escuelas, en un país donde el analfabetismo alcanzaba
proporciones extraordinarias y donde no había bastantes escuelas para todos los
que querían ir a ellas."
Asturias en 1910 tenía el 61% de analfabetos, y las dos
congregaciones primeras, la de Besullo y la de Gijón, se establecieron con
escuelas, con maestras tituladas y preparadas.
En 1899 Katherine Bates, como feminista y ciudadana de
un país en cabeza de este movimiento de liberación de la mujer, expone la
situación de la mujer española, diciendo: "El analfabetismo español, mas
prevalente aun entre las mujeres, es uno de los que preocupan. De los diecisiete
millones y pico de españoles, hay mas de doce que no saben leer ni escribir, y
muchos de ellos son mujeres."
Se lamentaba de que las "escuelas de niñas enseñan muy poco mas
que lectura, escritura, costura, catecismo, las cuatro reglas y una noción muy
superficial de geografía."
"En mis viajes por España, he encontrado por todas partes estas
chicas atractivas, expertas en bordado y buenas maneras, pero que no saben casi
nada de historia, literatura, ciencias, todo lo que pertenece a la cultura
intelectual."
Este panorama de analfabetismo generalizado, tenía que
corregirse. En Asturias, como el resto de España, el empuje de las escuelas que
promocionaban la Fabrica de Mieres, del calvinista Numa Guilhou y otras
fábricas, como Duro o la de Armas en Trubia, así como el impacto mas cualitativo
que cuantitativo de las escuelas evangélicas de Besullo y Gijón, fueron un
revulsivo para que se fijasen los poderes fácticos y religiosos. Cuando se abría
una escuela evangélica, los católicos en seguida ponían otra enfrente o las que
fuesen, para evitar el impacto sociocultural y religioso que producían.
Albricias decía: "Los pedagogos modernos y los antiguos, que
han tenido sentido común, han aconsejado que se enseñe empezando por lo mas
sencillo y siguiendo este ejemplo, nosotros empezamos a estudiar la geografía de
nuestra propia escuela, su orientación etc., después salimos al patio, mas tarde
a las calles vecinas, las principales avenidas de la población, los barrios, las
aldeas vecinas, etc."
Sobre los libros de texto dice: "que se ha abusado tanto de
ellos que muchos profesores quisieran suprimirlos completamente. Nuestra opinión
es que el libro de texto, cuando va acompañado de la explicación de la lección
que se señala, es de gran utilidad para la escuela."
La falta de libros de texto y la inundación de añadidos, por no
tocar los temas adecuados era evidente. Así por ejemplo en geografía, se
empezaba por la de otros países o de los astros y no se enseñaba ni el río que
pasaba por el pueblo o la cuidad en que vivía el alumno.
También dice Albricias que "la preparación de tales libros de
texto debería preocupar a la Sociedad de Publicaciones Religiosas y a
estimularla a perseverar en el camino emprendido cuando la publicación de
"Historia de España" de CRUELLAS, que a pesar de ser un libro apropiado a
las escuelas elementales, ha prestado y está prestando grandes servicios a los
que la utilizan. Desgraciadamente la mencionada Sociedad parece haber entrado en
una época de desaliento, cuando podía ser un poderoso auxiliar para nuestro
trabajo pedagógico."
No podemos de jar de resaltar el "Catecismo para uso de
las Esceulas Evangélicas" publicado por la Sociedad de Publicaciones
Religiosas en Flor Alta 2. Los apartados en que dividía este Catecismo era:
Dios. La Biblia. Adán y Eva. El Pecado. Jesucristo. Los Mandamientos. La
Oración. Los Sacramentos. La Vida Eterna. Al final tenía una oraciones para el
uso de la familia.
La principal virtud de esta Catecismo, era el tener mas
resumido aun, que el catecismo de Heidfelberg traducido por Juan de Aventrot, y
por consiguiente mas pedagógico. En muy pocas palabras se resumían teologías
profundas, que aprendidas de memoria, nunca se olvidarían. El Catecismo de
Heildelberg o de Aventrot su traductor, era mas extenso y por consiguiente con
mas pretensiones didacticas y teológicas.
Mas innovador, por las tradiciones educativas de que "la letra
con sangre entra" fue el modelo de premios y castigos.
"En cuanto a premios -dice Albricias- cada escuela tiene los
suyos. El que mas económico resulta y mejores resultados da, es elogiar
privadamente un trabajo, cuando lo merezca. Si un niño escribe cinco líneas
mal o medianamente una línea o media en condiciones aceptables, alabazle lo
bueno."
En cuanto a los castigos, es muy difícil contentar a todos.
Como ideal los castigos corporales debieran ser completamente prohibidos. Mas
dadas nuestras circunstancias y la educación que reciben en sus casas, muchos
niños, estos castigos se hacen todavía necesarios. Yo aconsejaría al maestro que
no pegara nunca, con la mano, pues hay que tener en cuenta que los niños son
tiernecitos y que a veces suelen llevar durante varias horas o varios días, la
señal de algún bofetón o golpe... Opino que solo la palmeta plana debería usarse
y solamente para pegar en la mano. Aconsejaría mas; que la palmeta no estuviera
siempre en manos del maestro, sino colgada a cierta altura para que el maestro,
al ir por ella, tuviera tiempo de serenarse y de reflexionar para no castigar al
discípulo en un momento de ira o indignación. Cuanto menos se use la palmeta,
mas efecto producirá cada palmetazo."
Resulta enervante este método de castigar físicamente para los
tiempos actuales,aunque aquello suponía un enorme avance, especialmente porque
se proponía la no utilización del castigo físico, cosa impensable en aquellos
momentos.
LAS ESCUELAS DOMINICALES.
Tratamos este tema aquí, por estar muy ligado a las escuelas de
educación secular. El texto bíblico de "Instruye al niño en su camino y
aun cuando llegue a viejo, no se apartará de él," fue un versículo
repetido constantemente por los ancianos de las iglesias, desde los primeros
días de la Segunda Reforma.
Esta institución se había aplicado en España de inmediato,
aunque solo llevaba de existencia poco mas de un siglo. Había nacido de la
necesidad de que los niños de cierta edad no podían seguir con interés y
provecho el sermón del culto público. Se pensó pues en un servicio religioso mas
a su alcance, y que fuese mas corto y movido, con preguntas y respuestas,
anécdotas y proyecciones de los personajes descritos en las historias
bíblicas.
Lo que al principio se advirtió, es que al haber maestro de
escuela diaria, también se le adjudicaba la escuela dominical; que se hacían
clases tasando el tiempo y no dando la importancia debida, Se precipitaba la
lección, se mantenía u horario estricto, aun cuando se tuviese la atención de
los niños, mantenida por alguna novedad o historia curiosa, Otras veces se le
obligaba a asistir al culto anterior o posterior a la escuela dominical, dejando
de prestar la atención debida en una y otra reunión.
Albricias hace un comentario respecto a la duración diciendo
"que no debe depender de lo que el Director tenga que decir a los niños, sino de
la atención que presten estos a las explicaciones. Hay días lluviosos, de
fiestas locales, de poco interés en la explicación, que la Escuela Dominical
parece menos interesante y los niños se distraen. Cantad algún himno mas,
abreviad las explicaciones y despedid a los muchachos. Que no estén de mala
gana, sino no volverán. A nosotros nos ha dado buen resultado hacer a menudo y
durante ciertas temporadas todos los domingos, proyecciones con linterna
mágica, después de la Escuela Dominical",
Todo un lujo de detalles y cuidados que nos hablan bien a las
claras del enorme interés en la educación integral de los niños.
"Urge -termina diciendo Albricias- que establezcamos buenas
escuelas, montadas a la moderna e inspiradas en un elaborado espíritu pedagógico
y evangélico. Para conseguir este fin, buena será procurarse buenos locales
construidos exprofeso, pero esto, que es muy importante, no es absolutamente
necesario. Lo indispensable, a mi entender, es la preparación de buenos
maestros, con mucha practica en sus estudios, para que, al empezar una escuela,
sepan enseñar, sientan entusiasmo y vocación para el trabajo que se les confía y
cuenten con una sólida enseñanza bíblica (como el movimiento se demuestra
andando, en Alicante hemos empezado ya a preparar cuatro alumnos de nuestra
escuela bíblica.")
Afortunadamente en Asturias, las escuelas sin ser lujosas,
tenían buenas enseñadoras, con experiencia adquirida al lado de los Gulick o de
los Fliedner.
Mi apellido es queipo y creo provenir de por esos lares por parte de mi bisabuelo Francisco Francisco queipo mi familia vino y se asentó en Santander cantabria .me gustaría si dieran alguna referencia al respecto. Mi nombre en Facebook es Jesús perez queipo
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